En las democracias modernas los parlamentos tienen mecanismos de control político al Gobierno como preguntas, comisiones de investigación, interpelaciones... pero hay una herramienta que supera a todas las demás: la moción de censura. Este arma permite realizar un "despido democrático" del jefe de gobierno cuando la Cámara de Representantes pierde la confianza en él. Acabamos de ver cómo el primer ministro francés ha caído por una moción apoyada por partidos antagónicos... ¿Y qué pasa después?
En la entrada de hoy vemos qué son las mociones de censura, los tipos que existen y experiencias exitosas en Europa. Veremos que es un arma de doble filo porque puede hundir o beneficiar al partido gobernante con remontadas inesperadas. La clave es que abren una ventana de oportunidad o de cambio que ni los propios políticos pueden controlar. Por eso, hay que saber cómo y cuándo usarlas.
1. Tipos de mociones por pérdida de confianza
Cada sistema democrático tiene su tradición de control al gobierno y distintos nombres para este despido democrático, pero lo más común es llamarlo "moción de no confianza" para distinguirla de la "moción de confianza". Esta última la propone el Gobierno para tantear los ánimos del Parlamento y puede obligarle a dimitir o convocar elecciones si pierde (es lo que esta semana ha exigido Carles Puigdemont a Pedro Sánchez).
Por otro lado, las mociones por pérdida de confianza son:
Moción de no confianza o de censura: es típico de sistemas parlamentarios donde el Gobierno necesita el apoyo de las Cámaras de Representantes para gobernar. Proviene del Parlamento y es una expresión de que se ha perdido la confianza. Dependiendo del sistema puede dirigirse contra el jefe de gobierno, contra un ministro en concreto y/o contra el Gobierno entero. Si tienen éxito las consecuencias pueden ser:
Políticas: el Gobierno no está obligado a hacer nada después de perder, pero como que "queda mal" no dimitir o convocar nuevas elecciones.
Legales: la Constitución obliga a dimitir y formar nuevo gobierno o convocar elecciones anticipadas.
Moción de censura constructiva: Esta versión obliga a quien la propone a presentar un candidato alternativo que resulta elegido si se gana (Ej: España o Alemania). Puede servir para que la oposición tenga su "minuto de oro" aunque sepa que va a perder (Ej: mociones de censura de Podemos en 2017 o de Vox en 2023).
Impeachment o proceso de destitución: es muy parecido a los anteriores pero característico de sistemas presidenciales como Estados Unidos, Brasil o Corea del Sur. Pueden tener consecuencias políticas o legales. Se diferencian en que es un "juicio político" y se justifica por:
Abuso de poder o comisión de actos delictivos.
Conducta impropia o inmoral.
Votaciones trascendentales: muchas votaciones se consideran trascendentales para el mantenimiento del Gobierno. Temas centrales sobre la política del Gobierno o la aprobación de los Presupuestos pueden convertirse tácitamente en mociones de censura que fuercen la dimisión o convocatoria de elecciones.
2. Mociones de censura que acabaron con gobiernos en Europa
La democracia ha ido expandiéndose por toda Europa y con ella los despidos democráticos. Hacer derrumbar gobiernos no es fácil, pero de vez en cuando se consigue:
Mociones de censura clásicas (1970 - 2000): en las democracias más consolidadas, es normal encontrar algún caso clásico de mociones de censura contra gobiernos de poca popularidad:
Reino Unido (1979): por un sólo voto se perdió la moción de no confianza contra el gobierno laborista de Callaghan y se vio forzado a convocar elecciones que ganaría la conservadora Margaret Thatcher. La BBC lo calificó como "la noche más dramática en la historia de Westminster". Irónicamente (reordenando los números), los laboristas no volverían al poder hasta 1997.
Alemania (1982): El canciller socialdemócrata Helmut Schmidt fue derrocado mediante una moción de censura constructiva. La moción prosperó y nombró como sucesor a su "tocayo" Helmut Kohl de la CDU. Igualmente, los socialdemócratas no volverían a gobernar la Alemania unificada hasta 1998.
Mociones de censura por la crisis financiera (2000-2010): el terremoto social y económico de 2007 llevó a algunos gobiernos al borde del colapso. Algunos no se recuperaron del golpe:
Hungría (2009): el primer ministro socialista Gyurcsány fue destituido a través de una moción de censura constructiva en el Parlamento húngaro después de meses de poca popularidad. En lugar de dimitir, la moción nombró como nuevo primer ministro a Gordon Bajnai que duró sólo un año. Desde 2010 gobierna Viktor Orbán (Gyurcsány es el actual líder de la oposición).
Chequia (2009): durante la presidencia checa de la U.E., el gobierno de Topolánek perdió una moción de censura tras las críticas por su manejo de la crisis. Aunque su partido volvió a gobernar con una coalición frágil, también acabaría en elecciones anticipadas en 2013 por un escándalo y no se recuperaría hasta 2021.
Mociones de censura recientes (2010-actualidad): aparte de la reciente moción en Francia, la crisis de los partidos tradicionales y la polarización han favorecido varias:
Croacia (2016): la coalición del político independiente Orešković sufrió una moción de censura en su primer año por las disputas internas entre los dos partidos de la coalición. Esto forzó su dimisión y convocatoria de nuevas elecciones. Uno de los socios de la coalición formó nuevo gobierno con Andrej Plenković que continúa a día de hoy.
España (2018): el gobierno conservador de Rajoy se enfrentó a una moción de censura constructiva con candidato el líder socialista Pedro Sánchez, impulsada por la sentencia del caso de corrupción Gürtel. La moción de censura fue aprobada y permitió que Sánchez asumiera como presidente del Gobierno con varios gobiernos de coalición consecutivos desde entonces.
Suecia (2018 y 2021): El gobierno Löfven perdió dos mociones de censura. La primera fue justo después de unas elecciones trascendentales sobre el modelo de bienestar sueco. Aunque consiguió formar un nueva coalición frágil, le estacaron el golpe mortal en 2021 forzando la primera dimisión de un primer ministro sueco en la historia. En 2022 se impusieron los moderados de Ulf Kristersson.
3. Mociones de censura que reforzaron a gobiernos europeos
Parece imposible que después de conseguir una moción de censura salga el tiro por la culata y favorezca al partido de gobierno, pero ha pasado:
Fiascos clásicos (1960-1990): con pocos ejemplos de mociones de censura, muchos partidos se aventuraron a probarla pero les salió cara la jugada:
Francia (1962): En mitad de la Guerra de Argelia, la Asamblea Nacional aprobó una moción de censura contra el Primer Ministro Pompidou como rechazo al exceso de poderes que reclamaba el Presidente Charles de Gaulle. Tras esto, de Gaulle convocó elecciones y su partido ganó. Pompidou sería Primer Ministro hasta 1968 y Presidente de Francia de 1969 a 1974.
Portugal (1987): el gobierno del Primer Ministro Cavaco Silva fue derrocado tras perder una moción de censura. Se convocaron elecciones anticipadas y su partido (PSD) obtuvo la primera mayoría absoluta de la democracia portuguesa. Esta victoria consolidó a Cavaco Silva como una figura clave permitiéndole gobernar hasta 1995 y luego ser elegido Presidente de 2006 a 2016.
Fiascos recientes (2000-actualidad): el intento de control político ha jugado malas pasadas recientemente, cuando el partido cazado se ha convertido en el partido cazador:
Austria (2019): el canciller austríaco Kurz fue derrocado por una moción de censura en el Parlamento tras el caso Ibiza que salpicó a su socio de coalición. Lejos de quedar fuera de juego, Kurz convocó elecciones anticipadas y su partido (ÖVP), ganó con más apoyo aún, permitiéndole regresar al poder en 2020.
Rumanía (2009): el Primer Ministro Boc perdió una moción de censura en plena crisis financiera global debido a medidas de austeridad impopulares. La caída de Boc abrió un período de inestabilidad política, pero su partido (PDL) recuperó el poder tras las elecciones presidenciales de ese mismo año y respaldó a Boc para formar un nuevo gobierno. Después, la mayoría del PDL se unió al PNL que ganó de nuevo en 2012.
Fiascos relativos (1980-2000): países que están acostumbrados a gobiernos de coalición utilizan bastante este mecanismo sin que llegue a prosperar. Incluso si lo hace, nadie asegura que el gobierno no vuelva más fuerte después:
Irlanda (1982 y 1992): Los gobiernos de Haughey y Reynolds del partido Fianna Fáil colapsaron tras perder dos mociones de no confianza, pero no acabaron con ellos. Haughey volvería ser Primer Ministro en 1987 y Reynolds en 1992 después de unas elecciones anticipadas. Aunque su partido se mantuvo como el más votado de 1932 a 2011, estas mociones consiguieron debilitar su hegemonía.
Italia (1998 y 2008): el gobierno de Romano Prodi cayó tras perder la primera moción de censura exitosa impulsada en el Parlamento italiano, pero esto no pudo con él. Su coalición se impuso con un 49.8% de los votos en 2006. Sin embargo, diez años después volvió a perder otra moción de censura (esta vez en el Senado) que hizo caer su gobierno y la vuelta al poder de Silvio Berlusconi.
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